Greenpeace publicó un informe anual sobre la deforestación en el norte del país que demuestra que durante el año pasado en las provincias de Santiago del Estero, Chaco, Salta y Formosa se desmontaron más de 40.000 hectáreas de bosques protegidos, una superficie equivalente a dos veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires.Â
“Este informe evidencia la urgente necesidad de contar con una ley que penalice al que desmonta donde está prohibido. Quienes destruyen los bosques no son empresarios, son delincuentes”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace.
El informe, realizado mediante la comparación de imágenes satelitales, revela que la superficie desmontada durante 2016 en las provincias de Santiago del Estero, Chaco, Salta y Formosa fue de 112.252 hectáreas (un 50% menor al promedio anual previo a la sanción de la Ley de Bosques). Sin embargo, más de un tercio de la deforestación se produjo en bosques protegidos por la normativa, alcanzando las 41.595 hectáreas.
El documento publicado por la organización ecologista detalla que el 80% de la deforestación del país se concentra en estas cuatro provincias y la principal causa es el avance de la frontera agropecuaria (soja transgénica y ganadería intensiva).
“Desde la sanción de la Ley de Bosques se ha reducido la deforestación, pero hay muchísimos casos de desmontes en bosques protegidos, a veces con la complicidad de los gobiernos provinciales. Necesitamos que el Congreso sancione lo antes posible la Ley de Delitos Forestales que presentamos el año pasadoâ€, afirmó Giardini.
En 2014 el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) advirtió que en la última década los desmontes fueron “la principal fuente de emisiones de carbono del norte argentino†y que en nuestro país se produce el 4,3% de la deforestación global.
Foto gentileza Greenpeace Argentina