Buna es un emprendimiento que utiliza el caucho reciclado de neumáticos para fabricar bancos y macetas de exterior.
Durante la época de entreguerras, en la década del treinta, la gran demanda y los bloqueos hicieron que el caucho natural sea un material muy difícil de conseguir. Ante ello los alemanes se vieron en la necesidad de desarrollar un reemplazo sintético y así surgió el B-metil-caucho o Buna. Con el correr de los años el uso de este material generó un problema ambiental y es por ello que distintas iniciativas buscan reutilizarlo.
Virginia Filiberto y Silvio Tinillo son dos egresados de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Nacional de Córdoba. En el último año de su carrera los estudiantes empezaron a investigar posibles proyectos para su tesis y se toparon con el caucho.
“De una problemática ambiental, logramos detectar un material desechado como las fibras del caucho de los neumáticos recapados. Ese producto de descarte nos llevó a definir que queríamos desarrollar como elemento de diseño. Tras mucho tiempo de investigación llegamos a la idea finalâ€, sostiene Tinillo.
Así nació Buna, el emprendimiento de los jóvenes diseñadores que transforma la viruta del caucho de neumáticos recapados en bancos y macetas de exterior. La colección se completa con Bunita y Baby Buna, versiones más pequeñas de los productos para espacios reducidos y para aprovechar el sobrante de material de las piezas más grandes.
La producción se divide en tres partes: la preparación de la mezcla, la elaboración de los moldes y el rellenado y compactación de los mismos. Cada producto está formado en un 90% de caucho reciclado y un 10% del material que lo aglutina. “Nos aseguramos de que los aglutinantes no fueran tóxicos, resistieran la exposición a rayos UV y que no se desgranen y conserven en colorâ€, explica Tinillo.
“Sabíamos que con solo reciclar un material no seria suficiente, por lo que diseñamos un método productivo en donde priorizamos la mano de obra por sobre maquinarias costosas. Es una manera de diseñar con responsabilidad y darle a la sociedad algo útil que tiene muchas ventajasâ€, afirma Tinillo
Trabajo a distancia y crecimiento acelerado
El desarrollo de Buna como emprendimiento fue muy rápido y pasaron de ser un proyecto de la facultad a una empresa reconocida por el mundo del diseño. En el 2009 Tinillo y Filiberto terminaron su carrera y abrieron el estudio UAU, desde el cual crearon Buna.
Ese mismo año se presentaron en el festival de diseño sustentable donde conocieron a la curadora de la Feria Puro Diseño. Fueron seleccionados para participar de la misma y obtuvieron el premio a mejor objeto. Además, ganaron en la categoría Diseño Industrial del Concurso Innovar y obtuvieron una mención en el Concurso Reacción Sustentable.
Al vivir Filiberto en San Juan y Tinillo en Córdoba, el trabajo se realiza inevitablemente a distancia. La modalidad les ha dado resultados y lo ven como una opción viable.
“Es un trabajo en equipo con mucho compromiso individual. Tenemos reuniones por videoconferencia y usamos mucho las herramientas que nos brinda Internet. Hacemos viajes cuando es necesario y estamos online todo el tiempo. La desventaja es que aumentan los gastos de logísticaâ€, opina Tinillo.