El proceso de lavado y secado de ropa es altamente contaminante y por ello se han desarrollado alternativas más eficientes a las tradicionales. Buenos Aires posee el primer lavadero ecológico y también ya llegaron al país las Eco Bolas, una forma diferente de lavar la ropa en el hogar.
Un lavado ecológico y responsable
Todos los días y en cada rincón del mundo millones de máquinas lavadoras y secadoras son encendidas para lavar la ropa sucia. Este siempre fue un proceso tedioso y aburrido, más allá del país y de la cultura en la que se esté inserto. Sin embargo, el aburrimiento es algo muy relativo en comparación con el grave problema ecológico que se presenta.
El gasto de energía que implica el proceso de limpieza de ropa y la cantidad de agua desperdiciada, junto a las sustancias químicas utilizadas, hacen de esta actividad cotidiana una de las más contaminantes hoy día. Es por ello que en el mundo surgen diferentes alternativas sostenibles para hacer frente a esta situación y Buenos Aires no es la excepción.
La primera variante ecológica
Desde hace un año, los vecinos de Palermo Hollywood cuentan con el servicio de The Laundry Company, el primer lavadero porteño en respetar los criterios de sustentabilidad y ecología.
Phillipe Christodoulou es australiano y vino de visita a Buenos Aires en el 2007. Tan fascinado quedó con la ciudad que decidió quedarse. Al estar viviendo en un hostel las primeras semanas, la única opción que tenía para lavar la ropa era enviarla a un lavadero de los tantos que llenan las calles de la ciudad. “Me di cuenta que lavar la ropa es algo que tenemos que hacer todo el tiempo y es algo inevitable. Pensé que si podía lograr que esta tarea fuera más agradable y a la vez responsable estaría haciendo algo bueno para todosâ€, sostiene. Así fue que nació The Laundry Company en el verano del 2009.
El lavadero creado por Christodoulou regala a sus clientes una bolsa de algodón en su primera visita, para que esta pueda ser utilizada una y otra vez en los sucesivos lavados, evitando de esta manera el uso innecesario de bolsas plásticas. Además, las máquinas lavadoras utilizadas usan un 20% menos de agua y un 40% menos de energía, el delivery de ropa es realizado a pie o en bicicleta y el jabón utilizado es 100% biodegradable.
“Los lavaderos son un negocio sucio y contaminante. Gastan una gran cantidad de energía, contaminan y desperdician muchísima agua. También utilizan fuertes químicos, blanqueadores, desengrasantes y otros productos, los cuales terminan en ríos y océanos”, describe Christodoulou.
The Laundry Company lleva adelante un programa de Iniciativa Ecológica a partir del cual planta árboles en diferentes regiones del país, para así reducir el impacto del carbón en la atmósfera. Este año, la plantación fue de 28 árboles en la ciudad de Entre Ríos. Además, impulsa diferentes proyectos y actividades para concientizar a sus clientes, como un festival de cine ecológico desarrollado este año.
Una esfera tecnológica
Sumado a la iniciativa de The Laundry Company, la Eco Bola Wellos permite generar un lavado mucho más responsable pero en el hogar y no en el lavadero. La misma es una esfera diseñada para ser colocada dentro del tambor del lavarropas y generar así lavados más verdes. El proceso se realiza a partir de componentes activos 100% naturales, basándose en sus propiedades nanotecnológicas y lavando la ropa con un proceso físico que ioniza el agua. Para ello se aplica la bioelectricidad y la hidrodinámica, generando un cambio en la estructura molecular del agua.
Un importante beneficio que ofrece la Eco Bola es la disminución, en el proceso de lavado, del uso de productos químicos que pudieran resultar nocivos para nuestro planeta. Esta propiedad lo convierte en un producto hipoalergénico, útil en los casos de piel sensible o con alergias dermatológicas a los productos químicos.
El producto de Wellos se puede usar para lavar cualquier tipo de ropa y no requiere jabón, detergente ni suavizante, pues contiene cuatro elementos naturales en esferas de cerámica y un juego de imanes de alta potencia que, en conjunto, ionizan y regulan la acidez adecuando el Ph, el nivel del cloro y la dureza del agua. Asimismo, esterilizan y desinfectan las prendas.