@soria-minsp
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Buenos días en relación a las exposiciones del último webinario subrayo la importancia del trabajo que se está realizando sobre el inventario de los Gases de Efecto Invernadero y el desafío que como comunicadores tenemos para bajarlo a la sociedad de manera pedagógica propiciando conciencia y acción en las actividades cotidianas.
Por otra parte, fue interesante conocer los pormenores del mercado de carbono que mencionó Ignacio Lorenzo, y cómo es la trastienda de los acuerdos entre países.Buenos días, en Córdoba (Argentina) tenemos dos grandes desafíos como comunicadores. El primero es educar a los medios, desde el Estado se hace un fuerte trabajo de recuperación de fauna, de cuidado del bosque nativo, de la gestión de residuos… sin embargo, los medios hacen un tratamiento «funcional» a sus intereses de los temas, algunos temas como la fauna lo tratan con «gracia», «ironía», «burla» o por ejemplo, en el caso del bosque nativo cuando se produce alguna inundación aparecen mensajes o discursos apocalípticos que al usuario corriente lo atemoriza de sobremanera.
Me parece que hay que trabajar mucho en un mensaje coherente.
El otro desafío que tenemos los cordobeses es educarnos como ciudadanos, ser concientes de nuestro impacto en el medio ambiente: nuestras acciones, nuestros hábitos particulares y sociales.Buenos días, en relación a las presentaciones en vivo del Módulo 2, ambas presentaciones fueron de excelencia y gran aporte. En mi opinión personal la transición hacia las energías limpias debería propender a un equilibrio en el uso de energías, porque no hay que desestimar los impactos que la energía eólica por ejemplo tiene en las especies animales, o las baterías de los paneles fotovoltaicos en el suelo. Entonces, el desafío es alcanzar el equilibrio en los usos y la educación, más que concientización, de las sociedades.
Buenos días, en relación a la consigna sobre las contribuciones de cada país. En el caso de Argentina considero que es ambicioso el planteo de reducir la emisión de dióxido de carbono, desde el punto de vista del cambio cultural necesario y pendiente que tenemos como argentinos y también considerando nuestra situación económica en permanente crisis.
No obstante, en los últimos años, y es cada vez más evidente, el compromiso de muchas provincias. En Córdoba, por ejemplo, se están concretando por ejemplo las buenas prácticas agropecuarias, el ordenamiento territorial, el uso de energías renovables, entre otras; es decir, hay un fuerte trabajo entre el sector gubernamental y la comunidad. Sin dudas que por ahora es visible para quienes estamos enfocados en el tema pero de a poco se va expandiendo y visibilizando porque la gente empieza a experimentar el cambio en la calidad de vida.
Insisto que hay mucha gente con intención de sumarse al cambio pero necesita que se le indique cómo.Buenos días, en relación al módulo 1 destaco la posibilidad que tuvimos de aprender de manera llana y didáctica los aspectos técnicos del cambio climático.
El hecho de tener interlocutores que pongan esfuerzo por hacer comprensible aspectos difíciles de explicar es fundamental y se agradece.Buenos días, en Córdoba Argentina el tema del cambio climático es evidente desde hace varios años, aunque a partir de las precipitaciones extraordinarias acaecidas en el verano del año 2015 se inició un camino diferente. Desde el Gobierno Provincial principalmente se realizó un exhaustivo diagnóstico de la situación de cada región que había sido afectada luego siguió un trabajo con las áreas propensas a recibir estos impactos.
Con los datos en manos las reparticiones afines desarrollaron políticas y proyectos vinculados al ordenamiento territorial, uso de los recursos naturales y controles.
En Argentina, si se me permite una opinión personal, se precisa un cambio cultural profundo, que tienda al respeto hacia el ambiente, al compromiso con la obligaciones que cada argentino tenemos, etcétera; complementado claro está con las cuestiones de rigor al que nos enfrenta el cambio climático.
La buena noticia aún en este escenario es que en varias circunstancias tuve la oportunidad de vislumbrar que una parte importante de la población urbana y rural tiene voluntad lo que le falta es información para actuar. Y creo que ahí está nuestro desafío como comunicadores, al menos en Córdoba, redefinir el tratamiento de la información y asumir nuestro rol de educadores para que de esa manera seamos multiplicadores de personas comprometidas con el cambio.
