Ocupar lo mínimo posible, conservar el entorno en su integridad, optar por energías limpias y contar con instalaciones para el uso eficiente del agua son algunos de los desafíos que empujan a los emprendimientos turísticos y urbanísticos a adaptarse a los nuevos tiempos.
El hombre, enfocado en su bienestar y en el beneficio de sus actividades económicas, con el tiempo ha olvidado que, a futuro, tanto la calidad de vida que desee como la prosperidad de los negocios que gestione estarán condicionadas por el modo en que sus acciones se relacionen con el medio natural en el que haya decidido desarrollarse. En este sentido, los tiempos actuales exigen un nuevo paradigma desde el cual planificar y llevar adelante negocios rentables concebidos desde la sustentabilidad, alejados del mero lucro económico a corto plazo y comprometidos con el entorno en el que operan. En Argentina ya existen emprendimientos urbanismo y turismo sustentable, y marcan un claro camino a seguir en materia de concepto ecológico.
Los Huemules: Desarrollo urbanístico y turístico de bajo impacto
Los Huemules es un complejo turístico y urbanístico ubicado a 17 km al norte de El Chaltén, en la provincia de Santa Cruz. Desarrollado en un entorno vulnerable, el criterio de planificación y ejecución necesariamente se da en línea con claras políticas de sustentabilidad: relevamiento de especies, delimitación de zonas según para uso intensivo, restringido e intangible, estudios de impacto ambiental, plan de manejo y programas de uso urbanístico y turístico. Su proximidad al PN Los Glaciares, la existencia de lagos, lagunas, montañas y glaciares en las 5.800 hectáreas que ocupa, y la presencia del huemul – especie endémica de los bosques de la cordillera patagónica de Argentina y Chile en peligro de extinción, hacen que “Preservar lo máximo posible, ocupar lo mínimo necesario†se convierta en el concepto de conservación que da origen a este emprendimiento del nuevo siglo que promete y que no tiene antecedentes en nuestra Patagonia argentina.
Urbanísticamente, Estancia Los Huemules busca garantizar el bienestar de quienes eligen sus latitudes patagónicas para vivir sin comprometer la diversidad natural y cultural reinante. En primer lugar, se destinan a loteos no más de 100 hectáreas; además 150 hectáreas reservadas para áreas comunes – ocupando solo el 4,5% del total de las hectáreas que abarca y destinando el resto de la extensión a áreas de conservación. Por otro lado, la edificación respeta la distancia con los ríos estableciendo franjas ecológicas y se integra al entorno empleando colores y materiales adecuados. Federico Reese, administrador de Los Huemules, remarca que “la construcción llevó tiempo porque requirió la participación de diferentes especialistas para la etapa de planificación, estudios ambientales y finalmente la ejecuciónâ€. El tratamiento de los residuos es una cuestión que no está ajena a ningún proyecto de urbanización, y para ello Los Huemules dispone de centros de recepción de residuos orgánicos, inorgánicos y peligrosos; también composteras, y compactadoras. La vulnerabilidad del entorno también lleva al emprendimiento a contar con registros meteorológicos y equipos para prevención y control de incendios.
Turísticamente, Estancia Los Huemules no abandona el concepto desde el que se erige e invita a los propietarios y visitantes a conocer los atributos naturales que preserva, permitiendo solo actividades de bajo impacto. Del 4.5% total del campo que solo se usa para urbanización, el 95.5% restante se destinó a una Reserva Natural; lo que afirma que el fin último que se persigue es el concepto tras este emprendimiento patagónico: la conservación. Además, Los Huemules cuenta con un Centro de visitantes donde quien se acerque puede informarse sobre diferentes temáticas referidas a la región y también sobre el proyecto en sí mismo. Varios senderos señalizados y de diferente dificultad guían a quien quiera conocer la Reserva y la diversidad que se protege, recorriendo lagos, ríos y montañas. Cada uno de los cinco senderos existentes está limitado por capacidad de carga y por franja horaria en que pueden realizarse, evitando alterar el ambiente, y garantizando la seguridad y satisfacción del caminante. La presencia de un guardaparque asegura que quienes pasen por la Reserva guarden un comportamiento acorde. “Es importante gestionar la urbanización con los parámetros de un parque nacional, y con planificación es posibleâ€, nos comentaba Alejandro Caparrós, hoy jefe de seccional del Parque Nacional Los Glaciares Zona Norte. “Apostar a vivir en Los Huemules es una oportunidad para cambiar el modo de vida, adaptando hábitos al medio en que se viveâ€, agregaba.
Del Nómade: Concepto que hace eco
La Hostería Ecológica Del Nómade es un emprendimiento turístico que Alejandro Avampini – un fotógrafo apasionado a favor del cuidado ambiental – lleva adelante en Puerto Pirámides, un pequeño poblado de no más de 400 habitantes inserto en Península Valdés. La fauna y la belleza que Península despliega es lo que atrae a muchos otros fotógrafos y documentalistas apasionados de todo el mundo para visitar la aldea, especialmente en meses en los que el avistaje está garantizado. La aridez de esta inmensa área protegida – declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1999– y la necesidad de proyectar un alojamiento que aproveche al máximo algunos recursos, tanto por su abundancia o su escasez, es lo que motivó a Alejandro a diseñar la hostería orientada al concepto ecológico desde el comienzo, garantizando el bienestar del huésped sin comprometer los atributos del ambiente protegido y la calidad de vida de la comunidad.
El eco-funcionamiento de Del Nómade convierte a este emprendimiento de los nuevos tiempos en una alternativa tecnológicamente innovadora frente a las opciones actuales, ecológicamente amigable en su relación con el entorno natural y económicamente rentable a partir del ahorro energético alcanzado con la inversión – un negocio prometedor a la hora de plantear la actividad turística y urbanística desde los cimientos de la sustentabilidad. La innovación, el bajo impacto y el ahorro están dados a partir de la planificación y el diseño: la construcción es acorde al entorno cuidando los materiales y los colores, los muebles son funcionales y diseñados exclusivamente para la hostería a partir de árboles de la cordillera caídos naturalmente, los residuos orgánicos se compostan y los inorgánicos se separan para su posterior transferencia y reciclado, los productos que se usan para la limpieza y los jabones de baño son biodegradables con el fin de reducir los afluentes y mantener el bienestar que se promueve, la iluminación es acorde al concepto de la hostería a partir del aprovechamiento de luz natural y el uso de leds en el exterior y lámparas bajo consumo en el interior. “Cuando comenzamos a construir la hostería la iluminación led no era el concepto en iluminación que es hoy, y por lo tanto no era accesibleâ€, destacaba Alejandro Avampini en la Conferencia de Eco Hoteles y Eco Etiquetado – que se realizó en Bariloche en mayo de este año. “Hoy es más accesible y resolvimos iluminar el exterior de la hostería con este tipo de iluminación, con intenciones de extenderla en el futuro al resto de la hosteríaâ€, agregaba.
Maximizar la energía del sol en un entorno en el que abunda y es permanente es un desafió que Del Nómade asume y logra sumar a su concepto ecológico. La luminosidad se aprovecha al máximo reduciendo el consumo de electricidad para iluminar los ambientes, y la energía es la que por medio de colectores solares alimenta la calefacción por losa radiante, permite el funcionamiento de un horno solar en el que se hornean las exquisiteces del desayuno casero y provee de agua caliente a la hostería.
Ahorrar el consumo de agua a partir de instalaciones de aprovechamiento y reuso es una práctica que la eco-hostería también realiza y promueve; y que hoy se logró replicar en vecinos y otros emprendimientos en Puerto Pirámides para hacer uso racional de un recurso que escasea en un destino semidesértico como es Península Valdés. Las aguas de las duchas de las habitaciones de la hostería y del área de lavado se purifican en una planta de tratamiento y se reutilizan en la carga de las mochilas de los inodoros y para riego del jardín; el lavado de ropa blanca se reduce a pocos días por semana y el agua de lluvia se recolecta en los techos para luego también reusarla.
Los tiempos que corren exigen nuevas economías y modelos de negocios basados en la sustentabilidad. Los emprendimientos urbanísticos y de turismo sustentable que hoy se animan a asumir el desafío demuestran que llevar adelante actividades económicas responsables sin dejar de ser rentables es realmente posible; y es lo que a futuro asegurará el bienestar y el beneficio que el hombre siempre ha buscado.
Fuentes consultadas:
Federico Reese – ealoshuemules@yahoo.com.ar
Alejandro Caparrós – elchalten@apn.gov.ar
Alejandro Avampini – delnomade@ecohosteria.com.ar