Si bien ocurrió el año pasado, el derrame de cianuro en la mina Veladero de Barrick Gold en San Juan continúa siendo investigado, con crecientes reclamos de aquellos que viven cerca de la mina para conocer en detalle lo ocurrido.
En ese sentido, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) llevó adelante una investigación junto con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y constató que hubo contaminación, pero sólo limitada a las zonas próximas de la mina.
En una entrevista con Claves21, el nuevo director del PNUMA para América Latina Leo Heileman aseguró que el daño ambiental ya ha sido superado y que no habrá efectos de mediano o largo plazo. Al mismo tiempo, cuestionó al sector minero y repasó los problemas ambientales de la región.
-El PNUMA analizó junto con UNOPS los efectos del derrame de cianuro en Veladero. ¿Cuáles son las conclusiones?
El problema de contaminación está resuelto según nuestro análisis. Hubo sedimentos cerca de la mina pero el análisis no indica daño de mediano o largo plazo. No hubo gran impacto en las zonas fluviales debajo de la mina.
-Sin embargo, otros estudios indican que el daño se extendió bastante más de lo informado por ustedes. ¿Cómo se explican las diferencias?
Tenemos confianza en nuestro trabajo. Trabajé en casos de contaminación de cianuro en el pasado y siempre vi disminución del impacto con el tiempo. Un programa de monitoreo en la zona no sería una mala idea, para así saber si el problema reaparece.
-Actividades extractivas como la minería han llevado a muchos conflictos ambientales en América Latina. ¿Deberían los gobiernos de la región controlar mejor al sector?
La explotación de minerales y de gas y petróleo siempre ha sido una fuente de conflicto con las personas que viven en la zona donde se encuentran los recursos. Son actividades que impactan en el ambiente y en la salud de los habitantes. Las empresas mineras muchas veces no hacen una remediación correcta y dejan cicatrices en la cara de la tierra por todas partes.
-Muchos líderes ambientales han sido asesinados en los últimos años, siendo el caso de Berta Cáceres el más reciente. ¿Cómo explica la larga lista de casos?
Es lo más triste que está pasando. Son peleadores para la conciencia humana, son las personas más puras y valientes y tenemos que ayudarlos.
-Representantes de gobiernos de la región han afirmado de que se puede llevar adelante una minería más responsable, algo rechazado por ambientalistas. ¿Cuál es su opinión?
Siempre se pueden mejorar las operaciones, no importa en que área sea. El sector minero puede mejorar y tenemos que apuntar a esa dirección, sancionando nuevas leyes y aplicando multas de manera más rigurosa.
-Desde la cumbre climática de París, uno de los reclamos ha sido mantener los recursos hidrocarburíferos debajo de la tierra para así evitar una suba más pronunciada de la temperatura. ¿Está de acuerdo con este reclamo?
El precio del petroleo es bajo por muchas razones pero el impuso de las energías renovables es una de ellas. El sector que más consume petróleo hoy es el transporte y por eso debemos transformarlo en eléctrico. El petróleo está muy vinculado a la vida humana así que es indispensable. Pero eso no significa que no debemos ajustar nuestra forma de producción y consumo.
-¿Cuáles son los principales problemas ambientales que enfrenta América Latina?
La respuesta depende de la región. Si soy de San Juan, mi miedo es la minería y el impacto en el agua. Pero si soy de Brasil, mi miedo es la deforestación y la pérdida de biodiversidad. La realidad es que sufrimos todo tipo de problemas.
-La deforestación se ha visto agravada en muchos países de la región. ¿Es un problema todavía en alza?
Vemos un mejoramiento importante en la reducción de pérdida de zonas forestales gracias a acciones de gobierno y a la lucha que llevan adelante las comunidades. Pero si bien se ha reducido en términos de tamaño, sigue siendo un problema importante. Hacen falta políticas nacionales para proteger a los bosques.
-La región también se está viendo afectada por el cambio climático, con diversos tipos de impactos. ¿Cuáles son los desafíos en ese sentido?
Está claro que hay impacto y necesitamos tomar acciones para reducirlo. Centro América está sufriendo su peor período de sequía, algo también visto en la zona andina de Argentina. Todos los países están buscando formas de reducir el impacto y adaptarse a través de diversas iniciativas.
-Argentina se ha comprometido a mejorar su compromiso climático y ha creado recientemente un gabinete de cambio climático. ¿Cómo evalúa las acciones del gobierno de Macri?
Argentina decidió ir más allá de lo comprometido. Está transmitiendo un mensaje a todo el mundo, todos tenemos que dar un paso adicional para resolver este problema. Voy a usar el caso de Argentina como ejemplo en otros países de la región que visite proximamente.
Foto: Mariano Fuchila. Gentileza Buenos Aires Herald