En el marco de la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático -COP21- que tiene lugar en París, se realizó un Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza, una original iniciativa de ciudadanos y organizaciones de todos los continentes.
En este Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza abogados y miembros de instituciones de la sociedad civil y representantes de pueblos aborígenes presentaron ante los “jueces” diferentes casos de graves daños ambientales en el mundo.
Más allá de la diversidad de casos, en esta sesión del Tribunal predominaron los ejemplos latinoamericanos, con fuerte eje en la denuncia de las industrias extractivas de recursos naturales, como la hidrocarburífera y la minería, así como también el avance descontrolado de la deforestación.
A continuación, algunos de los casos denunciados ante el Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza en París:
“En Argentina, el fracking avanza sobre frutas y verduras”
Enrique Viale, miembro de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas, denunció ante el Tribunal Internacional por los Derechos de la Naturaleza a la técnica del fracking en Argentina, desarrollada especialmente en la zona conocida como Vaca Muerta.
“Argentina ingresó de forma ciega y desordenada al boom de los hidrocarburos no convencionales. Todos los medios ven en Vaca Muerta la salvación de la Argentina, sin tener en cuenta a las comunidades y los derechos de la Tierra”, expresó.
Viale explicó que “hay hostigamiento y conflictos permanentes con las comunidades mapuches“, al tiempo que aseguró que el fracking “está avanzando sobre frutas y verduras en lugares que históricamente los cultivos tenían la mejor calidad”.
Además, recordó que la aprobación del acuerdo YPF-Chevron en la legislatura de Neuquén fue en medio de una fuerte represión.
“Los marcos regulatorios se acomodaron para que la técnica del fracking se expanda. El ‘consenso del fracking‘ reafirma la dependencia de los combustibles fósiles y la dependencia de las grandes transnacionales“, concluyó ante el Tribunal.
Brasil: “Mi lucha es proteger la selva”
Christian Poirier, director de Amazon Watch, denunció ante el Tribunal que dos mega represas que se están construyendo en Belo Monte y en Tapajos son “un crimen contra la naturaleza y la humanidad”.
“La represa de Belo Monte es una vía de destrucción de la Amazonía”, aseguró.
[su_note note_color=”#99CC00″ text_color=”#000000″ radius=”20″]”Los pueblos aborígenes tenemos una voz y luchamos por la naturaleza. Esa es la base de nuestra supervivencia”.[/su_note]
Al respecto, el cacique Raoni del pueblo Kapayo, expresó: “Mi lucha es proteger la selva.  Nosotros sentimos el deterioro de la naturaleza en nuestros huesos todos los días. Los pueblos aborígenes tenemos una voz y luchamos por la naturaleza. Esa es la base de nuestra supervivencia. No podemos vivir sin la naturalezaâ€.
Ecuador y el Parque Nacional Yasuní
Carlos Larrea, profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar, ex asesor de la Iniciativa Yasuní ITT, denunció que con la explotación petrolera que se realiza en la Amazonía ecuatoriana “se está produciendo el daño ambiental más extenso del planeta”.
[su_note note_color=”#99CC00″ text_color=”#000000″ radius=”20″]”Creemos que la idea de dejar los combustibles fósiles bajo tierra es una solución”.[/su_note]
Larrea destacó la “enorme biodiversidad” de Ecuador, así como su “gran diversidad cultural” que incluye a dos comunidades aborígenes en aislamiento voluntario.
“El Parque Nacional Yasuní es un lugar que merece ser protegido. Creemos que la idea de dejar los combustibles fósiles bajo tierra es una solución importante para evitar el riesgo de ecocidio en Yasuní”.
Por su parte, José Gualinga, ex presidente de Sarayaku, un pueblo aborigen de Ecuador, intervino para contar la resistencia de su comunidad: “Nuestro pueblo tiene el mandato de rechazar todo proyecto extractivo o minero en nuestro territorio. Sarayaku resistirá hasta el final”, clamó.
En Costa Rica, oposición al extractivismo
Mauricio Belmar, de Costa Rica, destacó el trabajo de las organizaciones sociales contra las industria hidrocarburífera, minera y de cultivos transgénicos.
“Hemos consolidado un decreto que prohíbe la extracción petrolera por los próximos 25 años. También logramos hace unos años una ley que prohíbe la minería a cielo abierto. Y en 75 cantones de los 82 de todo el país, Costa Rica es libre de la siembra de transgénicos”, aseguró.
Venezuela amplía la extracción de carbón
Emiliano, de Venezuela, denunció la expansión de la explotación carbonífera en ese país y contó sobre la resistencia conjunta de movimientos ambientalistas y comunidades aborígenes.
“A principios de este año salió un decreto para ampliar las zonas de extracción de carbón, pero movimientos ambientalistas y comunidades aborígenes se han unido en una campaña para evitar esta extracción de carbón. Por el momento, se logró que se detuviera el decreto”, dijo.
Colombia: resistencia aborigen contra el petróleo
Catalina Toro, de Colombia denunció ante el Tribunal los intentos de explotar petróleo en el gran Caribe, pero que una comunidad aborigen del archipiélago de San Andrés está liderando la resistencia y detuvieron la extracción petrolera en el lecho marino.